Hola:
Luego de conversar de este caso en clase, surgen algunas interrogantes:
¿Consideran que el tema de la eutanasia merece atención por parte del derecho? No olvidemos que Ramón Sampedro recurrió al Poder Judicial para pedir que se le permita morir y no se amparó su petición.
Desde un punto de vista ético, ¿qué respuesta le daría al caso?
Saludos,
Clara Mosquera
La eutanasia por ser un tema actual y de gran importancia para cualquier sociedad debería sin lugar a dudas ser regulada por el Derecho. Ahora bien, el punto de vista para enfocar este problema es complicado, pues se ponen en juego derechos, concepciones religiosas, morales y culturales. Sería muy difícil lograr un consenso de toda la sociedad, pero en estos temas se deben tomar decisiones jurídicas que alivien el problema social y no eludirlos; aunque cabe precisar que las decisiones tomadas deben ser fruto de un arduo debate en el que se tengan en cuenta los derechos de la persona y hasta en cierto en grado la moral.
ResponderEliminarMe parece que la eutanasia debería ser permitida pero en casos muy extremos como los son aquellos en los que el enfermo padece de una enfermedad incurable que lo conduce generalmente a la muerte y en cuyo camino sufre una serie de dolores o demás detrimentos a su salud que hagan imposible una vida digna para cualquier ser humano. A todo esto debe agregarse el consentimiento que preste el enfermo, el cual debe ser consciente de la gran decisión que está tomando.
Ahora bien la ética juega un rol muy importante en el tema de la eutanasia por lo que nos va a ayudar mucho en dar respuesta a este caso. Examinando el caso de Ramón Sampedro observamos que este era un sujeto que a los 25 años había quedado tetrapléjico para toda su vida luego de haber saltado desde una roca en el mar. Este personaje exigía ante las Cortes de España que le concediesen el suicidio asistido, ya que por su estado él no podía hacerlo por sí mismo.
Las casi tres décadas que padeció este hombre fueron como él definía un infierno. Y si bien para la ética es fundamental la moral, también lo es la felicidad y el buen vivir del ser humano, felicidad y calidad de vida que a todas luces había perdido Ramón Sampedro, tal como él lo declaraba. Se había pues condenado a padecer a un ser humano una vida degradante, sobre todo por su no deseo seguir viviendo. Cuando nos encontramos con un ser humano que ha perdido la felicidad y el deseo de vivir por la grave enfermedad que padece o por el lamentable estado en que se encuentra nos preguntamos si es ético exigir que siga viviendo. A mi parecer no me parece ético condenar a una persona como Ramón Sampedro a seguir padeciendo su solo existir. El exigir a un hombre que padezca sufrimientos para él insoportables no parece a mi opinión ético, ni moral. Es tanto como desear a otro el mal y la infelicidad.
Por todo ello, considero desde mi punto de vista que si la ética tiene por fin último a la persona humana y su realización como tal, lo cual se expresa obviamente en una buena calidad de vida, no tendría porque ser antiético conceder la eutanasia a personas como Ramón Sampedro que han perdido el deseo de vivir por haber perdido justamente su calidad de vida.
La Eutanacia debe estar regulada por el Derecho, porque con el desarrollo cientifico la vida se ha prolongado en el tiempo, la calidad de vida y tambien han aparecido nuevas enfermedades que si bien es cierto son mortales pero con el avance de la ciencia la vida puede prolongarse mas tiempo originando algunas veces dolores que el ser humano no puede soportar, la vida es del ser humano o de los familiares que quieren mantenerte con vida aun al sufrimiento del otro,postrndole a un sufrimiento mayor. La vida es el bien preciado de la humanidad y la muerte es el fin de la vida, pero hay que tener en cuenta que este tema no solamente es jurdico sino social, religioso y cultural,por ello la Eutanacia es un tema que debe ser regulado juridicamente para saber en que casos los individuos o sus familiares puedan hacer uso de este derecho y no esten obligados a un sifrimiento insoportable.
ResponderEliminarLa Etica en la antiguedad para Aristoteles es la Felicidad del hombre que solo podra consistir en la actividad de la parte humana superior, es la actividad del Alma, si estas destinado a vivir sin esa felicidad, entonces considero que la Eutanacia permitiria al ser humano terminar su ciclo de vida con felicidad.
Maria Elena Loayza tamayo
El caso sobre Ramón Sampedro, un hombre de 25 años que había quedado tetrapléjico para toda su vida luego de haber saltado desde una roca en el mar. Ramón exigía ante las Cortes de España que le concediesen el suicidio asistido, ya que por su estado él no podía hacerlo por sí mismo. Desde un punto de vista ético considero que debemos analizar el caso a la luz de figuras como la "dignidad humana" y "la vida"; la dignidad humana se despliega en 2 aspectos, uno intrínseco y otro extrínseco. Considero que el señor Ramón Sampedro hace pleno uso de su derecho a la dignidad al exigir que pueda permitírsele el suicidio asistido pues como bien señala el expediente "los años resultaban infernales", estamos ante un proyecto de vida frustrado y ante un hombre que exige hacer pleno uso de su derecho a la vida. El éthos reivindica la felicidad como categoría humana por lo cual soy de la idea de que la dinámica de la sociedad y creación de nuevas tecnologías exigen al Derecho prestar atención y regulación a figuras como la eutanasia y que desde el punto de vista ético daría una respuesta afirmativa a la exigencia de Ramón Sampedro por los motivos arriba expuestos.
ResponderEliminarKatia Toledo
código de alumna: 09020197
Bueno, en principio el tema de la muerte no es ajeno al ser humano, y este caso (caso del español Ramón Sampedro Cameán) evidenció la necesidad de no invisibilizar esta realidad, y de apelar a un sano juicio en torno a temas de la vida, en este caso el papel de la bioética resulta pertinente, a favor de un marco conceptual sobre el cuál analizar las particularidades de cada caso. Si bien el desenlace de Sampedro culmina con su muerte, resulta pertinente recurrir a éste tipo de casos para establecer un análisis y así esgrimir consideraciones que hipotéticamente se pudieron haber brindado a los vinculados.
ResponderEliminarSampedro consideró la muerte como un escape al infierno que tuvo que vivir, en este sentido se anhela o se espera algo más allá de lo que se vive, un lugar donde el cuerpo no sea la jaula del espíritu, un lugar donde la existencia adquiera un nuevo o verdadero sentido. Si quisiéramos internarnos en el pensamiento de Sampedro, diríamos que él consideraba que la muerte no es más que una etapa de la vida, razón por la cual no debe obviarse. Sampedro se adhiere a una postura que apela a una visión de muerte digna, en el sentido de que cada ser humano tiene la potestad de indicar cuál es el momento adecuado para concluir con la vida misma, éste acto de libertad lo reconoce como muerte digna.
Yo me pregunto, alguien como Ramón, que hasta rechaza la silla de ruedas para mejorar su incapacidad motriz, ¿cómo elabora en el plano emocional, la pérdida de la posibilidad de amar-ser amado? La eutanasia podría ser vista desde dos lugares muy diferentes. Imaginemos que estamos parados frente a dos caminos, bifurcados por conceptos e ideas religiosas, legales y médicas. Todas son razones, todas pueden ser valiosas, pero no son nuestras hasta que nos toca. Hasta que nuestro hijo o padre está esperando ser desconectado de un respirador que lo mantiene vivo. En ese instante comienza la verdadera polémica. Antes que eso ocurra podemos comentar y debatir, pero no serán más que palabras que están lejanas y distantes.
Terminaré diciendo que el entrecruzamiento de los principios bioéticos de autonomía, beneficencia y no-maleficencia disponen de conceptualizaciones multidisciplinares, a los que deben ser aportados los recursos del Psicoanálisis y de la Salud mental en general, pues la conducta humana también está condicionada por factores que van más allá de la dimensión de tangibilidad del cuerpo. Por ello pienso que el debate sobre Eutanasia y Suicidio asistido orientado hacia los límites de la libertad de elección de los individuos, deben contener dichos puntos de vista integradores, a fin de recrear verdaderamente el espíritu de la Bioética.